lunes, 24 de abril de 2017

Entrevista a un paleontólogo

El  Dr Ari Iglesias será entrevistado por los alumnos de 2do 1ra y 2do 3ra de la EEST N°1.  Este año se logró acordar un encuentro para el 16 de mayo y se concretará mediante la red social Skype. Una hermosa oportunidad para aprender, pero que requiere prepararnos.

Para ello recomiendo hacer las siguientes actividades



  • Leer la entrevista a Sebastián Apesteguía "Los paleontólogos y los fósiles, una relación de años", del Libro Biología 2, los proceso de cambio en los biológicos: evolución, reproducción y herencia, Saber es clave, Santillana, Bs As, pp 22-25 (fotocopia en el kiosco frente a la escuela)
TRABAJO REALIZADO
El día de la entrevista también se contó con la presencia de la paleontóloga  Ariana Paulina-Carabajal, Se disfrutó un hermoso encuentro que se comparte en este blog en formato radio:

Entrevista a los paleontólogos Ariana Paulina-Carabajal y Ari Iglesias

[audio src="http://ar.ivoox.com/es/entrevista-a-paleontologos-ariana-paulina-carabajal-ari_md_18736070_wp_1.mp3"] Ir a descargar

Guía de lectura: Caminando sobre gliptodontes y tigre diente de sable



SI DESEAS LEELO EN LINEA usa este otro link  

Guía de lectura: parte 1


Hoy nos toca el desafío de leer sobre PALEONTOLOGÍA Y FÓSILES 

Iniciamos la lectura en la página 26 del libro “Caminando sobre gliptodontes y tigres diente de sable”. Allí van a encontrar la definición de “paleontología”, qué estudian los paleontólogos y una muy interesante reseña de cómo fue cambiando en la historia el “concepto fósil”. 

Presten atención a la definición actual de fósil que se encuentra en la siguiente página (27). 

Siguiendo la lectura en la página 28, de manera fácil y acompañado de muy buenos dibujos se explica el proceso de fosilización y la disciplina que estudia este proceso.

El recorrido avanza, y nos encontramos con los ejemplos de los diferentes procesos de fosilización ¡¡¡¡Hasta los casos excepcionales como la momificación!!!! 

Los diferentes tipos de fósiles se explican en la página 31, las fotos ayudan mucho a entender este tema.

Entre la 33 y la 35 se desarrolla la historia de la paleontología en la zona. Pero, por ahora, no lo vamos a leer. 

En la página 36 inicia una sección a la que dedicaremos mayor atención, al tratarse del camino que se realiza desde “el hallazgo de los fósiles a la investigación”, el texto es acompañado con excelentes imágenes en cada hoja. Finalizando esta temática en la página 40

Felicitaciones terminaste la lectura de la parte 1

Guía de lectura: parte 2


Ahora que estamos informados de varios conceptos básicos podemos seguir leyendo la sección "LA SUCESIÓN BIOLÓGICA EN EL TIEMPO GEOLÓGICO"

Iniciamos en la página 54, donde se desarrollan los conceptos tiempo absoluto y tiempo relativo. En la 55 se destacan dos principios fundamentales que permitieron establecer una secuencia temporal que divide el tiempo en grandes unidades que a su vez se dividen en unidades menores: 
  • En una secuencia normal, las rocas más antiguas se ubican en la parte inferior y las más nuevas en la parte superior. De este modo, se puede establecer la antigüedad relativa, en un determinado lugar o de un lugar a otro.
  • Se estableció la correlación indirecta de los estratos a través de los fósiles. Por ejemplo, una asociación de fósiles A-B-C representa una unidad del tiempo geológico, y cuando estos fósiles aparecen juntos, el investigador ha encontrado estratos que corresponden a un mismo lapso temporal, aunque las muestras estén muy distantes entre sí.
Ya llegamos  la página 56 y encontramos una explicación muy sencilla de cómo datan las rocas.

En las siguientes dos páginas explican la Deriva Continental, y la Tectónica de Placas, en este momento no lo leeremos:  Solo recordaremos que  la Tierra tuvo, en otros tiempos, una distribución continental diferente a la actual. Recomiendo ver la siguiente imagen que muestra esto último.



Prestaremos atención a la "representación de una escala de tiempo geológico indicando las divisiones del tiempo en la historia de la Tierra" de la página 59. Nótese en esta imagen que se cumple con el principio de superposición estratigráfica, donde las capas inferiores son más antiguas que las superiores. 

Las siguientes páginas hasta la 72 desarrolla algunos detalles de la "historia de la vida en la Tierra desde su origen hasta hoy". Muy interesante relato que recomiendo leer.

Felicitaciones llegaste al final de la lectura


SI DESEAS LEELO EN LINEA usa este otro link  


jueves, 13 de abril de 2017

El antepasado más antiguo de las aves y los dinosaurios



Teleocrater. Imagen: gentileza Gabriel Lío
Un nuevo estudio, en el que participó un investigador del CONICET, muestra que algunos rasgos característicos de los dinosaurios habrían aparecido antes de lo que se creía y la diversidad anatómica habría sido mayor a la esperada.

Reconstrucción en vida de Teleocrater rhadinus.
Crédito: Museo Argentino de Ciencias Naturales "Bernardino Rivadavia".
Modelo construído por Marcelo Miñana

Hace aproximadamente 250 millones de años ocurrió la extinción masiva del Pérmico-Triásico, un evento en el cual murieron hasta el 96 por ciento de las especies marinas y un porcentaje similar de las terrestres. Cerca de tres millones de años después se produjo la separación, a partir de un ancestro en común, de los linajes que con el tiempo darían origen a las aves y los cocodrilos. El grupo que incluye tanto a cocodrilos como aves se lo denomina Archosauria, que significa ‘reptiles dominantes’.

A partir de esos hechos – documentados por el hallazgo de sus fósiles – la ciencia fue estableciendo los linajes y la evolución de las diferentes especies de cocodrilos y dinosaurios a lo largo de millones de años. Sin embargo, la descripción reciente de una especie, Teleocrater rhadinus, obliga a replantear mucho de lo que se sabía: incluye los huesos fósiles más antiguos del linaje que daría origen a los dinosaurios y a sus descendientes, las aves.

Imagen que muestra la reconstrucción de la especie Teleocrater rhadinus. Los primeros ejemplares del grupo biológico que dio origen a los dinosaurios y los pájaros eran animales carnívoros que caminaban a cuatro patas, según el análisis de un nuevo fósil que publica hoy la revista Nature. (Mark Witton/Natural History Museum, London via AP)

A partir de esta información los científicos deben rearmar el árbol de la evolución porque Teleocrater es el primer ejemplar de un nuevo grupo de reptiles enigmáticos, que llamaron Aphanosauria, que vivió antes de la separación entre los linajes de dinosaurios y pterosaurios. El trabajo fue publicado en la reconocida revista Nature.




Es decir que, a partir de un único ancestro en común se abrieron dos ramas: la que con el tiempo llevaría a la aparición de los cocodrilos (rama cocodriliana), y la segunda (rama aviana), que daría con el tiempo origen a los dinosaurios no avianos y a las aves. Es al inicio de esta segunda rama que se ubica Teleocrater.


Una imagen muestra el esqueleto del Teleocrater rhadinus (Scott Hartman via AP)
Durante décadas, los científicos pensaron que los primeros parientes de los dinosaurios tenían un tamaño relativamente pequeño y caminaban a dos patas, como los actuales aves. Pero, en este caso, se consideró que sería cuadrúpedo y que podría medir entre dos y tres metros. 
Este animal tenía características físicas similares a los dinosaurios y los cocodrilos. “Nos muestra que los precursores de los dinosaurios tenían una diversidad anatómica mucho más amplia de la que se pensaba y muchas características presentes en los precursores de los cocodrilos se encontraban también en los miembros más antiguos del linaje de las aves, como por ejemplo una configuración de los huesos del tobillo que se creía que era exclusiva de los cocodrilos y sus predecesores”, explica Martín Ezcurra, investigador adjunto del CONICET en el Museo Argentino de Ciencias Naturales ‘Bernardino Rivadavia’ (MACN-CONICET) y uno de los autores del trabajo.



Teleocrater rhadinus. Imagen: gentileza Gabriel Lío.
La edad de los fósiles ronda los 240-245 millones de años. Teleocrater era un cuadrúpedo de constitución ligera, con un largo aproximado entre 2 y 3 metros, una altura cercana al medio metro, pesaba entre 10 y 30 kilos y tenía una cola larga. Era más parecido a un cocodrilo que a los pequeños precursores de los dinosaurios que se conocían de rocas algo más jóvenes del noroeste de la Argentina. Los aphanosaurios tenían un cuello relativamente largo, como otras especies emparentadas con los dinosaurios, y dientes afilados, serrados y curvos, lo que sugeriría una dieta carnívora.

“Teleocrater y el nuevo grupo de animales que describimos en nuestro trabajo, los Aphanosauria, permiten llenar una brecha anatómica y temporal en la historia evolutiva del linaje que condujo a los dinosaurios”, agrega Ezcurra.

Parientes cercanos

El nombre Teleocrater deriva del griego antiguo y se refiere a la forma de la cavidad de la cadera donde se insertaba el fémur (‘Teleos’, significa completo y ‘krater’, cuenca), y rhadinos, que significa esbelto, en referencia a su contextura anatómica.

“Esta especie provee nueva información que nos permite reconocer un grupo completamente nuevo de reptiles enigmáticos (que hemos llamado Aphanosauria) en la base de la línea aviana de los arcosaurios, antes de la división entre los linajes de pterosaurios y dinosaurios”, explican los autores en el trabajo.

“Los miembros de Aphanosauria tenían morfologías transicionales que combinan características presentes en los ancestros comunes de aves y cocodrilos, como articulaciones en los tobillos similares a las de los segundos, articulación accesoria en las vértebras dorsales, modificación en la segunda costilla sacra y la presencia de inserciones musculares ubicadas en regiones características cercanas a la articulación del fémur y la cadera”, agrega Ezcurra.

La historia del antepasado que nadie conocía

Las aves y los cocodrilos, ambos arcosaurios modernos, divergieron de su ancestro común en el Triásico Temprano, hace aproximadamente 247 millones de años, antes de la aparición de los primeros dinosaurios. En el momento de esta separación (conocida como divergencia entre cocodrilos y aves) ocurrieron cambios morfológicos, como en las proporciones de los miembros y el tamaño del cuerpo, entre otros.

Teleocrater rhadinus vivió en el Triásico Medio, entre 240 y 245 millones de años atrás. Por esa época el supercontinente Pangea, donde vivía, habría comenzado a separarse y por eso los fósiles de Teleocrater y sus parientes fueron encontrados en Rusia, India, Tanzania y Brasil.




Los primeros fósiles de Teleocrater fueron hallados en 1933 por F. Rex Parrington en Tanzania, un paleontólogo británico de la Universidad de Cambridge. Estos restos fueron estudiados preliminarmente en 1956 por el también británico Alan Charig pero nunca se publicaron. Nuevos restos de Teleocrater fueron encontrados también en la misma región de Tanzania por un equipo internacional – del que participaron varios autores de este trabajo – en 2015.




Fuente: 
  • Belluscio, Ana (12-abril-2017), El antepasado más antiguo de las aves y los dinosaurios, disponible en http://www.conicet.gov.ar/el-antepasado-mas-antiguo-de-las-aves-y-los-dinosaurios/
  • Clarín (12-abril-2017), Descubren al eslabón perdido entre los dinosaurios y los pájaros, disponible en https://www.clarin.com/sociedad/descubren-eslabon-perdido-dinosaurios-pajaros_0_SyeMHG26g.html 



miércoles, 12 de abril de 2017

La quimera de una vacuna contra la enfermedad de Chagas


Investigadores del CONICET y la UBA diseñaron 
una molécula que combina tres proteínas y 
que podría servir para el desarrollo de vacunas.






La enfermedad de Chagas es causada por un parásito unicelular microscópico llamado Trypanosoma cruzi, que se aloja en el interior de las vinchucas y es transmitido a los humanos a través de las heces de estos insectos al momento de picarlos.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, la enfermedad se encuentra sobre todo en zonas endémicas de 21 países de América Latina entre ellos Argentina, donde se calcula que hay un millón y medio de personas infectadas.



Actualmente no existen vacunas preventivas ni terapéuticas para el mal de Chagas. Emilio Malchiodi, investigador superior del CONICET en el Instituto de Estudios de la Inmunidad Humoral “Profesor Ricardo A. Margni” (IDEHU, CONICET-UBA) y en el Investigaciones en Microbiología y Parasitología Médica (IMPaM, CONICET-UBA), trabaja junto a su equipo desde hace más de 30 años para lograr este desarrollo. Recientemente publicaron un importante hallazgo en la revista NaturePJ-Vaccines, que se trata del estudio de los efectos de una molécula que diseñaron que combina las características inmunogénicas – es decir, aquellas que causan inmunidad – más importantes de tres antígenos del parásito que provoca la enfermedad.

“El tratamiento agudo de la enfermedad de Chagas consiste en la administración de una droga llamada Benznidazol. Es importante cuando el parásito está en circulación, pero adentro de los tejidos que es donde se aloja el Trypanosoma, no lo elimina. En cuanto ingresa al organismo, el parásito invade los macrófagos que son células muy agresivas del sistema inmune, pero no activadas para matarlo, entonces se aprovecha de esto y se reproduce. Con el tiempo, se traslada a otras células menos agresivas porque no son del sistema inmune, como las musculares. Lo que buscamos con las vacunas es mejorar la respuesta inmune que creo que no es insuficiente, sino equivocada”, advierte Malchiodi.

Malchiodi y su equipo seleccionaron tres regiones de proteínas de T. cruzi que demostraron previamente ser protectivas y por ingeniería genética las amalgamaron para generar una molécula única, que llamaron Traspaína.

Un largo camino a la quimera

A principio de los ’80 los investigadores comenzaron a producir anticuerpos monoclonales contra el Trypanosoma cruzi. Con uno de ellos purificaron una proteína – que en ese momento no sabían que era – y posteriormente descubrieron que se trataba de Cruzipaína, una molécula muy activa y abundante en el parásito. Con ella probaron una vacuna utilizando un adyuvante, llamado de Freund, que se utilizaba habitualmente en animales.

“Los resultados del uso de este antígeno más este adyuvante fueron un fracaso. Para 1997 se empiezan a promocionar nuevos adyuvantes que se llaman oligodesoxinucleótidos CpG (ODN-CpG) y obtuvimos un resultado categórico: los ratones inmunizados con Cruzipaína y CpG estaban mejor protegidos contra la infección. Esto nos abrió la cabeza para empezar a explorar otros aspectos. Sabíamos que Cruzipaína es muy particular porque tiene una parte con actividad enzimática y otra que no se sabe para qué funciona, pero ya había antecedentes de otros grupos de trabajo que decían que esa porción de la molécula ‘distraía’ la respuesta inmune. Entonces pensamos ‘¿por qué no le sacamos esa fracción que llama a la respuesta inmune pero no protege?’ y comprobamos que la parte enzimática generaba una respuesta inmune mucho más protectiva que cuando usábamos la molécula entera”, aclara Malchiodi.

Malchiodi explica que para probar una vacuna estudiaron en ratones distintos protocolos, es decir combinaciones de adyuvantes y antígenos para analizar la respuesta de anticuerpos y la inmunidad celular.

En estudios posteriores, analizaron otras moléculas del parásito y sistemas de inmunización. También utilizaron tres de ellas en una vacuna multicomponente con muy buenos resultados.

“Sin embargo, producir tres antígenos independientes es muy caro porque tiene el costo de tres vacunas, entonces pensamos en ponerlos dentro de una sola molécula a través de ingeniería genética. Ya sabíamos que solo una porción de Cruzipaína y una parte de ASP2 eran efectivas en la protección y entonces eliminamos las partes que ‘distraen’ la respuesta inmune de su principal función, que es matar al patógeno. Para unir las porciones de los compuestos usamos una conexión que pertenece a otra molécula importante de T. cruzi que se llama Transialidasa y formamos esa quimera. Se llama así porque es como esos monstruos mitológicos que se formaban con partes de distintos animales”, advierte el investigador.

La Transpaína se probó en ratones con un producto de origen bacteriano que tiene propiedades adyuvantes, llamado c-di-AMP, y se obtuvieron mejores resultados que con otros adyuvantes.

El cdi-AMP formulado con Transpaína genera una respuesta inmune diferente que los demás adyuvantes estudiados, porque promueve la aparición de ciertas células T especificas contra el patógeno llamadas linfocitos T CD4+ del subtipo Thelper1/Thelper17, así como también potencian la respuesta T CD8+, que protegen al huésped del parásito.

Malchiodi explica que empleando parásitos fluorescentes, se midió la replicación parasitaria en el sitio de infección, y se observó que los animales que recibieron la vacuna (Transpaína y el nuevo adyuvante) era capaces de controlar rápidamente la carga parasitaria. Esto se vio reflejado luego en sangre al determinar la concentración de parásitos, ya que los animales vacunados presentaban niveles menores. Finalmente, la vacuna logró disminuir los parámetros de daño analizados durante la fase crónica de la infección, lo que permite especular acerca de su capacidad de prevenir la patología de la enfermedad.

“La ventaja de usar una quimera en lugar de tres antígenos separados para una vacuna es principalmente racional y económica, ya que reduce los costos de producción a un tercio. Tenemos mucha esperanza en este desarrollo porque hemos trabajado muchas alternativas y esta es la mejor que hemos obtenido. Sería interesante pasar a etapas de desarrollo que son muchas y muy largas, y para las cuales se requiere financiación”, concluye el investigador.

Fuente
Leone Cecilia (10-abril-2017), La quimera de una vacuna contra la enfermedad de Chagas, disponible en http://www.conicet.gov.ar/la-quimera-de-una-vacuna-contra-el-mal-de-chagas/